Nos vimos y nos dijo que llevaría un moño bajo, desestructurado, con una pequeña trenza que partiría desde la frente y tenía dudas de si llevar o no algún tocado. Le dimos nuestra opinión: una novia siempre debe llevar algo, adecuado a su estilo, aunque sea muy discreto. ¿No os parece?
Miramos de nuevo el vestido, corte imperio, en gasa, con mucha caída y un bordado de pedrería en el escote, muy fino, y las ideas empezaron a surgir!!!
Como ella quería algo muy discreto, le propusimos hacerle un tocado para envolver el recogido que llevaría, con los tonos del bordado de su vestido de novia.
Y así de guapísima estaba Beatriz el día de su boda...
¡Enhorabuena, os deseamos mucha felicidad!
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